5 TIPS PARA UNA CATA DE VINOS PROFESIONAL
Los vinos requieren de condiciones especiales para desarrollar sus mejores características y ofrecer la mejor experiencia. Para una buena cata de vinos es necesario tener en cuenta varios aspectos que influyen en la calidad del vino que se va a degustar. No hace falta ser un maestro sommelier o un experto para disfrutar de una buena cata de vino, lo más importante es entender la importancia de los sentidos y qué elementos influyen para lograr una cata de vinos profesional.
Antecedentes del arte de la cata de vinos
Sin lugar a dudas, el vino es una de las bebidas que más ha influido en nuestra cultura y ha estado presente a lo largo de toda la historia que conocemos. Se dice que los comienzos de la elaboración del vino se remontan a 20.000 A.C., pero aún no hay una certeza sobre cómo inició su consumo y producción.
Existen registros de producción de vino durante el Neolítico en la región que ahora corresponde a las naciones de Irak e Irán. Posteriormente, el consumo de vino se extendió hacia occidente y oriente empezó a tener gran relevancia a nivel religioso, político y social. Durante el imperio Romano el consumo de vino se consolida en la población y los métodos de producción, que tomaron de los griegos, se perfeccionan y a su vez, se estudian las diferentes cepas de uva.
No cabe duda que la cultura del vino debe gran parte de su desarrollo y propagación al cristianismo. El vino es protagonista en el antiguo y nuevo testamento de las Escrituras bíblicas y además, tiene una importante simbología de carácter religioso para los católicos ya que, es utilizado durante la celebración de la eucaristía. Es por esta razón, que los monasterios desarrollaron métodos propios de extracción, elaboración, y cata de vinos dando origen a la
Actualmente los procesos de producción, elaboración y cata de vino han evolucionado hasta convertirse en todo un arte. Existen cientos de cepas de vino que se producen alrededor del mundo, y que son objeto de estudio de enólogos, catadores y maestros sommeliers. Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de un vino; cada botella guarda misterios que tenemos que descubrir a través de los sentidos y usando los instrumentos adecuados.
A continuación te damos algunos consejos para que disfrutes de una cata de vino profesional:
1. Elegir un espacio adecuado para realizar la cata de vino
La cata de vinos es un arte que se debe realizar con los cinco sentidos. Es por esta razón, que los estímulos exteriores pueden afectar la percepción y opacar la experiencia. Para evitar esto se recomienda que la cata de vinos se realice en un espacio interior, con buena iluminación, en lo posible con luz natural, ya que esta es muy importante para la fase visual de la cata de vinos. De igual manera se recomienda que los colores de las paredes y decoraciones sean neutros y que el lugar esté libre de olores y a una temperatura agradable. Un ambiente tranquilo favorece la concentración.
2. Seleccionar el tipo de copas adecuado
Las copas son el instrumento a través del cual el vino comunica su mensaje a los cinco sentidos. Los mejores vinos poseen características que se desarrollan al servirlos de una manera adecuada y en la copa indicada. Estudios realizados por y apoyados por los más reconocidos maestros sommelieres han demostrado que la forma de copa influye sobre el bouquet y sabor de las bebidas alcohólicas. Partiendo de esta base, descubrió que la variedad de la uva es el factor que determina la relación entre fruta, acidez, tanino y alcohol. Es por esta razón, que cada cepa de uva requiere de una forma y un tamaño especial de copa para transmitir el mensaje del vino.
En una cata de vinos profesional, lo ideal es usar una copa para cada cepa, de esta manera, el vino desarrolla sus características más especiales y se potencian sus aromas y sabores. En caso de que no se disponga de copas especializadas para cada cepa, es posible realizar la cata con una . Sin embargo, para catas profesionales recomendamos usar siempre una copa especializada para cada variedad de cepa, en especial, cuando se trata de vinos de alta calidad.
3. Conservar y servir el vino a la temperatura ideal
La temperatura de conservación de los vinos es fundamental para su crianza o preservación. La temperatura de la cava debe ser entre 13° y 18° para vinos tintos, entre 7° y 10° para blancos y rosados, es importante tener en cuenta que la temperatura ideal depende de la cepa y la edad del vino. Los vinos se deben almacenar preferiblemente en un lugar oscuro y sin cambios bruscos de temperatura.
Al momento de servir el vino para la cata es muy importante hacerlo a la temperatura ideal de acuerdo con su tipo. Se recomienda llenar siempre un tercio (⅓) de la copa y agitarla para que el vino logre una óptima oxigenación y libere sus aromas más especiales.
4. Disfrutar de la cata de vinos con los cinco sentidos
El secreto para disfrutar una cata de vinos está en estimular los sentidos. La vista nos ofrece la primera impresión sobre un vino. En la fase visual evaluamos la limpidez, el color, la intensidad, la efervescencia y las lágrimas. Se recomienda inclinar la copa 45° sobre un fondo blanco con buena luz para hacer el análisis.
Posteriormente pasamos a la fase olfativa. El olfato es el órgano más complejo y sensible; es capaz de distinguir muchas más variantes que el gusto. Un vino de complejidad media puede llegar a tener cerca de cien matices olfativos, por eso, el sentido del olfato debe ser entrenado para captar la variedad de los matices. Los aromas de los vinos se clasifican en primarios, secundarios y terciarios.
Luego de haber apreciado la variedad de aromas y sensaciones del vino en las fases visual y olfativa, finalmente pasamos a la fase gustativa. El gusto es el sentido que nos permite identificar la variedad de sabores presentes en los vinos. En esta fase se diferencian tres etapas: ataque, evolución y final. En cada una de estas etapas se evalúan aspectos como la intensidad, el cuerpo, la armonía y la persistencia del vino.
5. Lavar adecuadamente las copas y cristalería
El cuidado y mantenimiento de las copas de cristal es una de las principales preocupaciones en los establecimientos que buscan ofrecer a sus clientes una experiencia de lujo, como en el caso de una cata de vinos profesional. Por su naturaleza, las copas de cristal son de los elementos más costosos dentro del inventario y delicados para su mantenimiento, y en especial, las copas para cata de vinos, que suelen ser de menos de un milímetro de espesor.
El reemplazo de cristalería fina por roturas en el área de lavado es un costo extra que se puede minimizar con un adecuado proceso de lavado y secado. En primer lugar, se recomienda lavar las copas, vasos y demás elementos de cristalería en un . Estos equipos cuentan con ciclos de lavado más cortos, temperaturas más bajas y productos químicos especializados para proteger el cristal.
Es muy importante tener en cuenta que son muchos los factores que influyen en el lavado de cristalería, uno de ellos, y quizás el que menos es tenido en cuenta, es la calidad del agua. Un agua con un alto grado de dureza ocasiona manchas, opacidad y corrosión en la cristalería.
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