CÓMO ELIMINAR LOS COSTOS EXTRA POR ACCIDENTES EN LA COCINA
En promedio, cada semana las cocinas industriales pierden de dos a tres unidades de vajilla, cuando menos, debido a roturas, desportilladuras o accidentes durante el lavado a mano. A la larga, esto representa tener que reponer piezas e incluso sustituir una vajilla completa porque las unidades están descontinuadas.
Además, las piezas se van desgastando como resultado de la fricción mecánica con las esponjas de lavado, y la cristalería se raya y pierde su brillo. Con el tiempo, una vajilla y una cristalería opaca pueden llegar a darle una mala imagen a tu negocio.
Para mantener la vajilla en buen estado por mucho tiempo y ahorrar una cantidad de dinero considerable, sigue estos tres consejos de los expertos:
1. Invertir en vajilla de buena calidad
Por supuesto que hay trastes para restaurantes y negocios que se caracterizan por ser muy económicas, pero por algo lo son. Muchas veces este tipo de platos y cristalería son demasiado delgados y el barniz que los hace brillar se desgasta con mucha facilidad.
La experiencia al consumir bebidas como la cerveza, el vino y espirituosos, es mucho más agradable, con una cristalería fina. Sin embargo, como es muy difícil higienizar y provoca tantas roturas durante el proceso de lavado manual, en muchas ocasiones se prefiere comprar elementos gruesos de vidrio y no cristal fino.
Pero con un equipo Winterhalter podrás higienizar cristal (de media 25 copas), gastando apenas 2,4 litros de agua en 1,5 min. Debes tener en cuenta que al terminar el ciclo de lavado no es recomendable ser pulidos mediante trapo o papel, pues con la maquina lavalozas se garantiza higiene y limpieza. Al usar un trapo para secar o pulir, estamos volviendo a colocar bacterias, que con nuestro equipo, ya habíamos eliminado.
Así reducirás drásticamente la cantidad de roturas que existen mientras se saca brillo a los elementos que conforman la vajilla de un restaurante, casino, café, hotel, etc.
2. Lavar de inmediato después de uso
Cuando dejas los trastes y la cristalería sucios después de su uso, bastan diez o veinte minutos para que el contacto con el ambiente haga que la suciedad se seque y se vuelva mucho más difícil retirarla. Además de estar generando una fuente de cultivo de bacterias, tendrás que ejercer fricción manual para deshacerte de la mugre y eso a la larga termina por desgastar las piezas.
Lo mejor que puedes hacer es lavar cada traste lo más pronto posible metiéndolo al lavalozas justo cuando regresa a la cocina después de su uso.
3. Usar un lavalozas industrial
Tener un lavalozas industrial es la mejor manera de mantener limpios, brillantes, higienizados y enteros nuestros platos, vasos, copas y demás utensilios.
Asegúrate de adquirir uno con suficiente capacidad, dependiendo de los requerimientos de tu establecimiento, ya sea que se trate de un restaurante, un bar o la cocina de tu hotel, esto te ayudará realizar ciclos completos de lavado y ahorrar recursos y energía.
Además de brindarle la oportunidad al recurso humano de dedicarse a actividades más productivas.
¿Qué equipo me conviene más para mantener la vajilla y la cristalería en buen estado?
Si tienes una cafetería o un restaurante pequeño, bastará con un equipo profesional pequeño o mediano, aunque siempre es recomendable que tengas dos equipos, uno destinado a vajilla y otro a cristalería, así evitas que los vasos y copas se manchen de grasa.
Si tienes un negocio como un bar o una discoteca, quizá solo necesites lavar vasos, y muy poca vajilla. En ese caso con un equipo mediano, pero rápido, puede cubrir las necesidades de limpieza.
Los restaurantes grandes y los hoteles necesitan un equipo industrial grande para vajilla y otro de igual tamaño para cristalería. En ocasiones, comedores o restaurantes muy grandes necesitan dos o más de cada uno.
En Winterhalter tenemos disponible una gama estratégica de lavalozas industriales que te ayudarán a ahorrar costos en energía, agua, insumos, personal, vajilla y cristalería desde el primer día de instalación.
Acércate a nosotros y comprueba la calidad que nos respalda.