LAVALOZAS BAJOMOSTRADOR ¿EN QUÉ CONSISTEN?
Cuando no dispones de demasiado espacio, pero necesitas un suministro constante de platos y utensilios limpios, la mejor opción son los lavalozas bajomostrador. Estos equipos son compactos, eficientes, versátiles y confiables.
Son perfectos para bares, cafés y cocinas comerciales pequeñas pues, como su nombre lo indica, caben perfectamente debajo de mostradores y barras.
Aunque físicamente son de un tamaño similar a un lavalozas de uso casero, en el interior cuentan con componentes de alto rendimiento, lo que les permite sanitizar hasta 1500 platos por hora y en general tienen un desempeño excelente en establecimientos que sirven menos de 100 órdenes por hora.
Lavavajillas industrial bajomostrador
Un lavalozas industrial de este tipo consiste en un elegante cuerpo de acero inoxidable, una puerta abatible que revela un amplio espacio de lavado y una pantalla táctil con controles intuitivos. Eso es todo lo que queda a la vista.
Usar un lavalozas industrial bajo mostrador es muy sencillo: basta con remover los excesos de comida de los platos, acomodar los utensilios en las bandejas y dejar que la máquina haga el resto. En dos o tres minutos tienes una tanda de platos perfectamente limpios y listos para usar.
Por fuera, el elegante diseño minimalista puede llevar a pensar que se trata de una máquina sencilla, pero por dentro, las unidades Winterhalter son un despliegue de ingeniería sofisticada pues cuentan con varios elementos que los convierten en auténticas máquinas sanitizantes:
Un sistema de dosificación automática de detergente y químicos se encarga de proporcionar la cantidad exacta de estos productos para cada ciclo de lavado, de modo que sólo deben ser cambiados cuando los depósitos se agotan. Todo el sistema es controlado con precisión mediante mangueras de alta calidad y sensores especiales para maximizar el rendimiento de los insumos.
Estas máquinas toman únicamente el agua necesaria para cada ciclo de lavado mediante un sistema de válvulas de precisión, la calientan hasta los 85° (en los modelos para platos) y dependiendo del programa, la mezclan con cierta cantidad de químicos y la rocían a alta presión mediante aspersores de chorro ultra fino, de modo que sanitizan y abrillantan los platos, cristalería y utensilios.
Los sofisticados controles digitales tienen la tarea de administrar el consumo energético aprovechando lo más posible cada watt. Como el mayor consumo de energía se produce al calentar el agua, los equipos Winterhalter cuentan con un sistema de recuperación de calor en su versión Energy que aprovecha el vapor producido para pre-calentar el agua fría que será usada en el siguiente ciclo.
Para simplificar al máximo la operación de estas unidades, los controles vienen pre-programados con tres esquemas de lavado para acceso rápido. Pero como sabemos que pueden presentarse casos especiales, los lavalozas bajomostrador de Winterhalter son los únicos en el mercado en los que la presión temperatura, cantidad de químicos y tiempo de lavado pueden ser configurados individualmente. Así puedes optimizar al máximo el proceso de lavado.
La Serie UC de Winterhalter, por ejemplo, cuenta con modelos en cuatro tamaños: S, M, L y XL, cada uno en cuatro variantes, especializadas en platos, vajilla, cristalería o cubiertos.
Winterhalter no sólo provee máquinas, sino soluciones de lavado personalizadas a la medida de cada necesidad.